El 7 de julio de 2016, la mesa de entrada de la capital giró a la entonces Fiscalía de Instrucción en lo Penal N°6 la tercera denuncia formalizada en casi cuatro meses por Paola Tacacho contra quien luego sería su femicida, Mauricio Parada Parejas. Un trimestre después de recibir las actuaciones, la fiscala Adriana Reinoso Cuello archivó la causa sin investigar a Parada Parejas, y con los argumentos de que carecía de pruebas suficientes para imputar delitos y de que “no podía proceder”. Era la segunda vez que la misma Fiscalía actuaba de este modo: el 5 de septiembre, un mes antes, había dispuesto el primer archivo con la convicción de que no “existía delito” en los hechos relatados por Tacacho en marzo, aunque antes había pedido y logrado la emisión de una medida de restricción de acercamiento (ver caso N°1). Cuatro días después, el 9 de septiembre de 2016, la víctima acudió por cuarta vez a la comisaría I° para denunciar a Parada Parejas: era la tercera ocasión que advertía que aquel incumplía la prohibición de perturbarla (ver informe por separado). La causa N°3 consta de 10 fojas. De allí no se desprende que haya habido medidas investigativas o un informe acerca de los expedientes previos o una consulta a Diego López Ávila, el fiscal que tramitaba el segundo caso y que llegó a considerar probada la desobediencia de Parada Parejas.
Tras una investigación policial de 24 horas, una fiscala archivó la cuarta denuncia de Tacacho